BIIP!!! BIIP!!!
-Ash! Maldita alarma, apágate –Le di un golpe fuerte que creo que hizo que cayera al piso–
Hmm, ¿por qué tengo que despertar para ir a la escuela? ¿Acaso no puedo hacer lo que se me dé la gana? Pues no, y todo porque mis padres que me obligan, yo ni siquiera sé que hago ahí estudiando. Ya vamos a 2 meses de ya casi terminar la escuela y en estas épocas todos se están preparando para “su gran noche”. Patéticos. Díganme, ¿es tan importante? Para mí no, es tan solo una noche de muchas.
Otra cosa por las que no quiero ir es porque tengo que ayudar a preparar las cosas. Todos los de último año lo hacen sin excepciones. Vaya suerte la mía ¬¬ ¿Por qué no puedo hacer lo que yo quiera? Como no participar, eso me haría feliz, desgraciadamente, no es posible, desgraciadamente. Sin más ni menos, ni modo. Hay que levantarse de esta cama por más que no quiera. La almohada me llama, pero tengo que resistir a su llamado tan tentador.
Lentamente me fui quitando las sabanas que tenía encima y me senté. Giré mis piernas y las bajé para poder meter los pies en mis pantuflas. Después de esto, cogí un ropa y fui directo al baño para comenzar una refrescante ducha de unos 10 o 15 minutos cuando mucho.
Entré al cuarto de baño, abrí la llave del agua, dejé mi ropa en un lugar y me quité la que tenía encima para meterme bajo el chorro de agua que caía. Así duré como unos 10 minutos aseándome, mientras pensaba por qué mi vida era así, por qué no puede ser como yo quiero que sea. Pero bueno, en poco tiempo dejaré la casa de mis padres. Aunque ya tenga 18 años, sigo viviendo con ellos, es solo que no he encontrado un lugar donde quedarme, si ya hubiera encontrado uno, me hubiera largado desde hace mucho tiempo de ahí. Lástima que el hubiera no existe.
Dejando a un lado mis pensamientos, salí de la ducha amarrándome una toalla alrededor de mi cuerpo. Luego tomé la ropa que ya había escogido y me la puse. Me miré en el espejo para ver si algo faltaba, pero no. Estaba bien, con el cabello suelto y sin ninguna pisca de maquillaje en la cara, como a mí me gusta; al natural.
Salí del cuarto de baño entrando así a mi habitación. Tomé mi bolso y unas cuantas cosas más, mi celular y listo. Otro pésimo día para empezar la escuela.
Bajé las escaleras que daban a la sala y vi a mi mamá en la cocina.
-Hola hija –Me saludó mi madre.
-Hola mamá -La saludé.
-¿No quieres desayunar algo? -Me preguntó abriendo el refrigerador.
-No gracias, se me hace tarde –Dije caminando hacia la puerta principal.
-Pero tienes que desayu… -La interrumpí.
-Lo siento, me voy. Adiós –Abrí y serré la puerta dejando a mi mamá con la palabra en la boca.
Y no mentía. En realidad se me hacía muy tarde y ya casi tocaban la campanilla que indicaba la entrada. Estaba un poco distante la escuela de mi hogar y tenía que irme a pie pues mi madre no me prestaba el coche ya que “cree” que lo chocaré, bueno, puede tener razón en ello, solo un poco. Otra cosa es que no pasan autobuses o taxis por donde vivo, así que tengo que sobrevivir con irme caminando todos los días. Bueno no todos, a veces llevo mi skate, solo que ahora no puedo pues ahora esta despedazada por un descuido mío.
Caminaba, o mejor dicho, corría para que no me serraran las puertas de la escuela. Ya me había pasado otras veces, como unas 5 o 6, pero ocurrían porque me levantaba tarde o porque me levantaba temprano pero me tardaba en alistarme, soy muy descuidada, se podría decir. No quería que se volviera a repetir, ya que advirtieron que si faltaba otra vez, me castigarían.
Entre mi lucha de si llegaba o no, note que era la única que estaba cerca de ahí. O sea, ya era enserio muy tarde. Apresuré más mi paso a como pude y llegué a la puerta de entrada. ¡Gracias a Dios! Aún estaba abierta, aunque no por mucho, pues uno de los de intendencia estaba por cerrarla, impidiendo que me dejase entrar. Así que le grité.
-!Oiga, espere! –Grite lo que más alto que pude, un tanto agotada de lo que había corrido.
El hombre volteo a verme.
-¡Por favor no cierre la puerta! –Volví a gritar ya cerca de la entrada.
El hombre, justo antes de cerrarla por completo, la volvió a abrir, dándome el paso.
-¡Ay! Muchas gracias -No me detuve, solo seguí corriendo, ya que aún no tocaba el timbre, pero faltaba poco para que tocara. Solo corrí a cual rápido pude, dirigiéndome hacia el salón.
-¡No espere! –Grito una voz, creo que era la de un chico. Quería ignorarlo, pero no pude. Me gire para poder ver a la persona que gritó, y efectivamente era un chico. Un chico muy bien parecido debo decir –Ay no, cerraron. Mierda, no otra vez –El chico golpeo la puerta de hierro que era la de la entrada. Creo que enserio se lo tomo mal.
No sé si fue un instinto o no sé qué cosa haya sido, pero me fui hacia donde estaba el chico. El me miró un tanto extrañado. No sabía lo que iba a hacer, ni yo misma estaba consciente de lo que hacía, fue solo un impulso. Creo yo.
-Oye –Le hablé, el me miró con la misma cara de antes- ¿En verdad quieres entrar? –Le pregunté, al parecer estaba a punto de hacer algo que no sabía si sería un error o una gran idea, supuse que una gran idea. El chico asintió. Decidida, fui a por una varilla que estaba tirada cerca de ahí, la cogí y la metí en la cerradura para intentar forzarla y poder abrirla. El chico solo me miraba. Después de como un minuto y miedo, logré abrir la puerta. El chico me miró asombrado –No te quedes ahí como un estúpido, muévete, ve a tu clase que ya casi tocan la campana- Le dije apurada, no faltaba nada para que tocara.
Yo me fui de ahí dejando solo al chico, ahora era crucial de si llegaba o no. Justo en cuanto suena la campana voy entrando al salón de clases, mejor dicho, aventé la puerta.
-Ya llegué –Dije entrando como loca.
-Ya todos lo notamos señorita _______(tu apellido) –Me dijo el profesor- Ahora pase a sentarse, por favor. Y suerte que tuyo esta vez en llegar a tiempo.
-Ok, gracias profesor –Me dirigí hacia mi asiento que estaba hasta atrás de la fila de en medio, por esta vez sin ningún problema.
Justo al lado de mi se sentaba mi amiga Lisa, que suerte, sin ella estaría completamente sola.
-¿Otra vez tarde? –Me dijo como si fuera de costumbre que lo hiciera.
-Me demoré un poco –Le dije sacando mis libros.
-¿Un poco? –Me miró con cara de “Aja, te creo”
-Ay, bueno ya. Aunque sea llegue a tiempo, ¿no? –Mencioné.
-Pues si
-Señoritas –Nos habló el profesor- ¿Van a seguir interrumpiendo mi clase? Si las vuelvo oír hablando, se salen del salón –Nos advirtió.
-Nos callamos –Dijimos al unísono, Lisa y yo.
Y bal,bla,bla,bla,bla… bla, bla, bla. Ya saben, las clases siempre aburridas, bueno para mí lo son. Pasaron las horas, mientras pasaba clase, tras clase. A veces quisiera que pasaran volando, por desgracia yo no siento que pasen así.
RIIING RIIING (jaja, ya me imagino el sonido)
¡Al fin! Hora de la salida, ahora… esperen, ah cierto. No puedo salir ya que tengo que ayudar en el comité de graduación ¬¬ ¿Por qué tengo que ayudar cuando saben que no me interesan esas cosas, ah? Bueno, tal vez ayude pero no significa que ir a fuerzas tenga que ir al baile, ¿no?
Salí del salón hasta que todos los demás salieron. Me dirigí hacia el gimnasio para qué cosas teníamos que hacer hoy. Solo quería terminar e irme de ahí
-Hey _______(tn) –Me habló Lisa- Por aquí –Dijo haciéndome una seña para que fuera hasta donde estaba.
Me dirigí hacia donde estaba ella y dejé mis cosas a un lado y la profesora encargada de lo que se tenía que hacer, o como se diga, habló.
-Buenas tardes alumnos –Saludó.
-Buenas tardes Profesora María –La saludamos todos en tono como de muerto, típico.
-Como ya sabrán, hemos estado trabajando durante esta semana, los preparativos para decorar el gimnasio –Nos recordó, nosotros asentimos- Entonces como pueden observar aquí, tengo unos cuentos distintos arreglos para la decoración –Los señaló- Quiero que entre todos elijan cuales opciones tienen en mente para utilizarlos –Indicó- Ahora, a trabajar. Vendré en unos minutos para observar cómo van –Dicho esto, salió del gimnasio hacia quien sabe dónde.
Lisa y yo nos quedamos paradas por unos momentos, luego nos dirigimos hacia la mesa en donde se encontraban los materiales, mientras que otros se ponían a platicar o yo que sé, haciendo sus cosas. Excepto por otras chicas que se pusieron a hacer todo el trabajo solas.
-Mmm, ¿tú qué opinas de este Allison? –Habló una de ellas mostrando una cinta de color azul marino.
-No, eso no va con esto Tiffany –Señaló unas hojas de color morado la otra chica.
-¿Y qué tal esto? –Mostró otra chica que sostenía unos globos de color azul pero más claro que el otro.
-Si, está mucho mejor eso
Un minuto, yo a ellas las conozco, son las chicas que son parte del equipo de porristas. Wow, son irreconocibles sin sus típicos uniformes todos cortos que no les cubren nada de nada. Aunque, las reconocí también por sus voces chillonas, parasen una niñas bien portadas y buenas, pero en realidad son unas reales perras. Con tan solo ver como tratan a la gente uno se da cuenta tan fácilmente.
Lisa y yo las ignoramos, ya habíamos discutido algunas veces antes y no queríamos repetirlo otra vez si les hablábamos para ayudar, pues ellas siempre apoyarían su idea.
-!Dios¡ Ahí están las huecas de Allison, Tiffany y Nicole –Le dije con rabia a Lisa.
-Si, se me olvidaba que estaban en ultimo grado con nosotras –Dijo Lisa.
-Lo sé, aun no entiendo como es que logran pasar como de año, se nota que son unas taradas –Le dije con el mismo tono de antes.
-Pues tienen que pasar para poder seguir en el equipo de porristas –Y tenía razón.
-Bueno, eso no les quita lo estúpido –Señalé.
-Oh, hola _______(tn) y Lisa –Nos saludó Allison con una sonrisa más fingida que ella haciéndose de la linda y con su voz más chillona que nunca. Detrás de ella estaban Tiffany y Nicole.
-Hola –Dijimos al mismo tiempo, Lisa y yo con una sonrisa forzada, aunque la verdad se notaba que lo hacíamos de esa forma, era apropósito.
-Bueno, queríamos saber si tienen unas ideas para la decoración –Nos dijo Nicole a lo que venían con el mismo tono de antes.
-Ah, pues aún no tenemos nada, pero cuando tengamos algo les avisamos, ok chicas –Les dijo Lisa.
-De acuerdo, estaremos por allá por si necesitan algo –Nos señaló Tiffany.
-Si, ya les avisamos chicas –Dije para que ya se fueran.
Luego solo se fueron hacia donde estaban antes de venir con nosotras.
-Ay, no las soporto, se nota que son bien falsas –Dije volteándome hacia Lisa.
-Aja, no sé cómo los demás las soportan.
-Pues será su problema, no el nuestro –Mencioné.
Notamos que la puerta del gimnasio se abría poco a poco…
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Akjdsasjdf!!! Teletubbies, aquí está el primer capítulo.
Se nota aburrida al principio, pero tuve que dejarlo así para que se pusiera más interesante en los próximos capítulos.
Julia: Hola, wow, al fin se tu nombre. Yo tuve una maestra con el mismo nombre… y ese fue uno de los peores años de mi vida K Jaja, oye si a lo que te referías que te pasará era el msn, pues, aquí te lo dejo: mary_novelas@hotmail.com. No te burles, es uno que me creé hace tiempo para no dar el personal, ahora se han presentado muchos hackers y poss, no sé, me creé ese. Please NO HATERS.
Ahora…
My coment: Dios, ¿quién será ese chico con el que se encontró ______(tn)?¿ Sera Justin acaso, o será otro chico el cual no importa para nada en esta novela? Y hay madre, ya me cayeron gordas esas chicas falsas. Ahora, ¿quién será el que está detrás de la puerta del gimnasio? No lo sé, descúbranlo en el próximo capítulo…
PD: Tal vez suba capítulo el viernes o sábado, depende de como vayan las cosas en la escuela y en la casa, pero eso si, subo de que subo capítulo :D
-Marifer-
